Ficha de Poseidón

Poseidón con frecuencia se manifiesta en toda su gloria a los mortales, o al menos mostrando una parte de ella. En su forma habitual, es un hombre de gran estatura, aproximadamente 1.97, la mayoría de las veces lleva el pelo corto un tanto obscuro, y suele tener la apariencia de un hombre de entre unos 28 años, tez pálida y ojos tan azules como el azul profundo del mar, con una complexión física musculosa y poderosa. Pero como todo el mundo sabe, los Dioses pueden cambiar de apariencia siempre que les de la gana. Nunca se separa de dos atributos fundamentales: una corona hecha de coral y su arma predilecta, el tridente, que maneja con eficacia letal.

 Poseidón es todo lo contrario a la sociabilidad. Es hosco y huraño, y terriblemente irascible. Como el mar, puede mostrarse tranquilo y pacífico, y al instante siguiente montar en cólera y desatar la hecatombe. Se dice que parte de esa ira es fruto del resentimiento de verse relegado a ser soberano del mar, cuando su deseo era ocupar el trono del Olimpo, que considera le pertenece por derecho. Si bien nunca ha intentado oponerse a su hermano Zeus, Poseidón no tiene pelos en la lengua a la hora de manifestar su descontento ante cualquier cuestión, y a menudo el objetivo de sus puyas es Atenea, la hija favorita del hijo de Cronos. Además de arisco, Poseidón es sumamente rencoroso y vengativo. Si alguien se gana su enemistad o se atreve a dañar algo que sea de su propiedad o que posea lazos con el dios del mar, que tenga por seguro que su existencia se verá plagada de penalidades hasta el fin de sus días, o hasta que encuentre la forma de hacer las paces con el colérico Poseidón.

Poseidón nació de la unión entre los titanes Cronos y Rea, al igual que Hades y Zeus. Fue devorado por su padre junto con el señor del Inframundo, y liberado por Zeus posteriomente, ya crecido y desarrollado como hombre en plenitud de sus fuerzas. Se dice que Poseidón abatió más gigantes y titanes que nadie, aunque Zeus sostiene que él le superó en la cuenta por uno. Cuando tuvo lugar el reparto del dominio del nuevo mundo, Zeus se quedó con el trono del Olimpo, y a Poseidón le fue asignada la potestad sobre los océanos y los movimientos terrestres. Poseidón siempre ha tenido la sensación de que Zeus trampeó para quedarse él con la mejor parte, y si bien no ha tenido deseos expresos de rebelarse contra él, ese resentimiento le ha acompañado durante toda su existencia.

Desde entonces, Poseidón ha tenido roces tanto con dioses como mortales. El más famoso y épico fue sin duda el pulso que echó con Atenea por la soberanía de la ciudad-Estado que acabó por llamarse Atenas, y la respuesta encolerizada del dios del mar enviando un tsunami que arrasara buena parte de la población.

 Gustos: Ser debidamente agasajado y respetado por los mortales, llevar la razón siempre que puede, dejar en su sitio a los mortales mediante notables manifestaciones de poder. Aunque, en el fondo, parece que lo que más disfruta es quejarse y protestar por cualquier nimiedad.

Disgustos: Que le lleven la contraria, que le insulten o le provoquen, los mortales listillos que afirman estar por encima de los dioses. Que su hermano Zeus le obligue a ceder para su conveniencia. Su sobrina Atenea, la detesta.

Capacidades: Poseidón es el señor indiscutible del mar Egeo. Todo lo que pase en las profundidades, la superficie y la costa llega a oídos del dios. Los peces y criaturas marinas son sus súbditos, e incluso los monstruos le temen y procuran no ofenderle. Su poder más evidente, y a la vez más espectacular, es remover el océano y provocar tempestades, maremotos y tsunamis de toda clase. También puede sacudir la tierra y provocar terremotos y seísmos. Más de una isla ha sido hundida y tragada por las aguas por la mano de Poseidón. En su faceta más benévola, Poseidón controla las corrientes marítimas y ayuda a los barcos a llegar a su destino.

Detalles: Poseidón posee su propia mansión bajo las aguas, un impresionante palacio hecho de coral, donde es asistido por sus hijas y cortesanas, las nereidas, y donde posee su propio séquito de delfines, pulpos y otros animales marinos. Allí guarda un carro hecho con una gigantesca concha de nautilus, y tirado por hipocampos, que emplea para desplazarse de un lugar a otro del océano.

Dominios: Océano, seísmos, tempestades, navegación, pesca, cartografía, islas, rutas marítimas.

Panteón: Hélade