Mañanas en el campamento (Beatrice)

Desperté y mire por la ventana. Por la iluminación diría que era ligeramente temprano, sobre las 9 de la mañana. Sonreí al ver los rayos de sol atravesando mi ventana y no pude evitar sonreír y ponerme en pie. Tras esto comencé a vestirme y salí de mi cabaña teniendo en mente dar un paseo dirección al bosque, pero algo me detuvo en mi camino. Y ahí estaba. Había un hipogrifo frente a mi. Me quedé un tanto boquiabierta al verlo ya que no los veía desde que me fui de Hogwarts. Me acerqué para acariciarle, pero el animal al parecer me vio y asustado emprendió el vuelo en dirección contraria y no pude evitar seguirle corriendo. Tras una media hora corriendo vi que por fin se decidía a aterrizar en el suelo, justo en el centro de una especie de valle el cual no reconocía. Tras pensarlo bien me di cuenta de que nunca había estado por aquella zona y de hecho no estaba segura de si aquello pertenecía también al campamento, pero no me importó ya que tenía al hipogrifo a pocos metros de mi y lentamente me acerqué a él.

- Tranquilo amiguito.... no voy a hacerte daño, mi nombre es Luna.

Ya estaba a prácticamente un solo metro de él y el animal me miraba. Estiré el brazo y cuando estuve a punto de acariciarle el cuello el animal realizó un movimiento brusco y me mordió la mano. De mi mano empezó a manar sangre a chorros y no pude evitar soltar un chillido de dolor. A pesar del grito el hipogrifo ni se movió. De hecho mientras gritaba era consciente de que si el hipogrifo me hubiera visto como una verdadera amenaza posiblemente me hubiera mordido mucho más fuerte y a estas alturas estaría sin mano.