Casting de una lunática.

¿Qué personaje quieres y de que saga es?: Quiero el Personaje de Luna Lovegood, perteneciente a la saga Harry Potter.
¿Por qué quieres el personaje?: Simplemente porque me encanta y es un personaje muy bien caracterizado que creo poder recrear muy bien mientras roleo.
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- Pues yo quiero adoptar uno.

Tras comentar esa frase con mi vocecilla aguda y medio soplada miré a Don Leonard sonriente como de costumbre. Don Leonard no era ni más ni menos que el retrato de un antiguo mago del siglo XIX con el que solía pasarme horas hablando. Resultaba un hombre muy culto que siempre tenía algo que contar, aunque también era cierto que en muchísimas ocasiones se repetía más que el ajo, pero eso no me importaba en absoluto. A pesar de que no era una persona "viva" me encantaba mantener conversaciones con él y con el resto de magos y brujas que aparecían en los cuadros, en especial con los descubridores e inventores.

Tras mi respuesta Don Leonard suspiró y respondió que los Duendecillos de Cornualles no eran unas mascotas apropiadas ya que eran de todo menos dóciles. Entonces recordé que llevaba en mi mochila el último tomo de "El Quisquilloso" en mi mochila y lo saqué mostrándoselo.

- Mira, aquí mi padre escribió que tener un Duendecillo de Cornualles trae suerte y sobretodo vitalidad y sabiduría.Además por cada vez que te tiren de las orejas se dice que te quitan cualquier mal de ojo que te puedan haber lanzado.

Miré por la ventana y observé como el exterior estaba oscuro. ¿Ya era de noche?. Supuse que a pesar de la oscuridad no sería una hora demasiado tardía, pero sería mejor volver a la sala común antes de que se pasara el toque de queda y algún profesor me pillara husmeando por los pasillos. Me despedí cortesmente y comencé a subir las escaleras. Una vez arriba caminé por un pasillo graciosamente y me topé con un grupo de alumnos que se abrazaban y bromeaban. Al verles esbocé una tierna sonrisa para mi.

- Ojalá yo tuviera algún amigo...

Entonces mientras seguía avanzando hacia la torre pensé en Ginny, en Harry, Ron, Neville... No estaba muy segura de si yo de verdad les caía bien y me consideraban su amiga, pero yo desde luego a ellos si les había cogido mucho cariño. A parte de los profesores eran las únicas personas de la escuela que me dirigían la palabra, aunque en verdad después de pensarlo bien sabía que yo era feliz y no me hacía falta de nada... aunque siempre había soñado con tener algún amigo de verdad.

Cuando por fin alcancé el último pasillo descubrí que estaban las luces apagadas. Ante esto cogí mi varita, la cual llevaba detrás de mi oreja izquierda y pronuncié:

- ¡lumos!

De mi varita surgió una pequeña luz que iluminaba mínimamente el pasillo. Ante la poca luz pensé en usar un lumos más poderoso pero después de pensarlo mejor me decidí por utilizar otro hechizo.

- ¡Expectro Patronum!

Entonces apareció un liebre brillante que iluminaba prácticamente todo el pasillo y la seguí corriendo con alegría hasta la puerta de la sala común. Me encantaba utilizar ese hechizo aunque sabía que no era apropiado que me vieran realizarlo, pero no me importó ya que supuse que a esa hora no habría nadie por el pasillo.

Una vez me encontré frente a la puerta apareció el acertijo: ¿Qué fue antes, el fénix o la llama?
Al verlo reflexioné y respondí con seguridad y precisión.

- El círculo no tiene principio.

Tras mi respuesta la puerta se abrió y caminé dirección a mi cuarto. Mañana sería un día duro pero agradable, ya que me tocaba herbología con los alumnos de Gryffindor y me gustaba sentarme al lado de Ginny y hablar con ella sobre que tal nos va en la escuela. Varias veces me había venido a la cabeza la idea de pedirle quedar una tarde para tomar algo en las 3 escobas, pero al final nunca me atrevía por miedo a aburrirla.

- Decidido, mañana se lo pediré.

Sonreí y me dirigí dando saltitos a mi cuarto.